12 Sorprendentes Señales que Podrían Indicar que Eres un Emprendedor
Casi todos los artículos escritos sobre emprendimiento sugieren que no es algo para todos. Sin embargo, siguen generando listas sobre atributos que muchas personas exitosas poseen como características generalmente asociadas con grandes emprendedores, como una gran ética del trabajo, persistencia, ser persuasivo y disciplina.
Por 25 años, he estudiado a los emprendedores y he descubierto que lo que contribuye a su increíble éxito no era lo que comúnmente la sociedad considera ventajas. Gente como John D. Rockefeller, Henry Ford y Oprah Winfrey no lograron el éxito por tener dichas características y seguir el angosto camino recomendado por los gurús de la gerencia.
Así que no creas todo lo que dicen sobre ti o cómo te etiquetan. Quizás tus supuestas desventajas en realidad son tus ventajas. A continuación, te mostramos 12 signos que mucha gente considera desventajas, pero que en realidad pueden ser indicadores de que estás destinado a ser un emprendedor.
1. Odiar el status Quo
No te hace sentido que algo sea hecho siempre de la misma forma sin explicación. No eres alguien que simplemente quiera ir con la corriente o mantener una actitud pasiva. Ni tampoco te gusta seguir las masas.
2. Aburrirse fácilmente
Te aburres fácilmente y los demás comienzan a verte como un problema. Pero no hay nada malo contigo excepto que te aburres con actividades que no le hacen el peso a tus habilidades y no son desafiantes. Por eso odiabas casi todas las clases a las que alguna vez asististe. Piensa que Bill Gates dejó la universidad y se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo.
3. Haber sido despedido
Eres demasiado creativo cuando trabajas para otros, y puede que, como yo, te hayan despedido alguna vez. Solo ser un engranaje se te hace muy difícil porque quieres crear algo que pueda inspirar a los demás y hacer una contribución.
4. Etiquetado como rebelde
Sabes que la grandeza vive fuera de los límites de lo cómodo y no piensas que la política, leyes y reglas sean para ti. Te han descrito como rebelde y disruptivo. Desafiarías la gravedad si pudieras.
5. Resistir la autoridad
Tienes un historial desafiando la autoridad, desde tus padres, profesores hasta jefes. No te llevas bien con las normas del grupo o comunidad donde trabajas y vives.
6. Listo para mejorarlo todo
Siempre ves cómo podrías mejorar las cosas. Además, opinas das tu punto de vista sobre cómo hacer mejor las cosas, incluso cuando no se te ha preguntado.
7. Malo para conversaciones banales
Te cuesta mantener esas conversaciones banales que hacen sentir cómodas a algunas personas. Este patrón social de relaciones y construcciones de entendimiento te parecen una pérdida de tiempo y te hacen sentir incómodo.
8. Haber sido víctima de bullying en la juventud
Puede que te hayan criticado muchísimo, molestado o incluso hecho bullying durante tu infancia o adolescencia. Eso provocó que sobresalieras y le probaras al mundo que, de hecho, eres alguien para reconsiderar.
9. Obsesivo
Puede que hayas sido etiquetado de obsesivo/compulsivo porque cuando comienzas algo te cuesta dejarlo. No dejes que nadie te convenza de que ello es una enfermedad o deficiencia. Todos los grandes emprendedores se han involucrado completamente en su visión. Howard Schultz estaba convencido de Starbucks incluso cuando su familia intentó persuadirlo de no llevar a cabo el proyecto.
10. Temor a la soledad
El emprendedor en ti tiene miedo de ir por su cuenta, y también de no hacerlo. Este miedo es tan común en nuestra sociedad porque nos han condicionado a pensar que el emprendimiento es mucho más riesgoso que “obtener un buen trabajo”. En realidad, hay inestabilidad en las dos situaciones.
11. No poder relajarse
No puedes dormir por las noches porque no puedes desconectarte de tus pensamientos. Puede incluso que tengas una idea mientras sueñas. A la mañana siguiente, te ves a ti mismo consumido por esa idea, que te distrae del trabajo que deberías estar haciendo.
12. No encajar en la norma
Siempre te sentiste un poco incómodo en tu propia piel. Hasta que te acostumbraste a que de hecho eres un poco diferente a los demás, puede que esa sensación fuera un problema o precisamente la motivación necesaria para reconocer al emprendedor dentro de ti que anhela salir a flote.
¿Y tú? ¿Crees que cumples con estas características? Déjanos tu comentario y cuéntanos si tienes otras características que se podrían agregar a esta lista.
Articulo original publicado por Terviu.